Desde el momento en el que el cartucho no está considerado como pieza o componente de la misma sino como consumible esto no puede pasar.
En ningún caso anulará la garantía legal del aparato, amén de la garantía comercial adicional, en caso de tenerla. Es como si me compro un televisor Philips y me obligasen a ponerle pilas Philips de por vida al mando a distancia.
Garantía legal y garantía comercial: La legal es obvia, el fabricante de la impresora está obligado por ley (2 años en equipos electrónicos). Y esa no nos la quita nadie. La garantía comercial es un valor añadido que puede ofrecernos el fabricante y que siempre debe superar en calidad y/o cantidad a la legal. Por ejemplo, un 3er año adicional de garantía si registras el aparato. Usando consumibles alternativos sólo podríamos perder este tercer año adicional de garantía porque es donde el fabricante pone sus propias condiciones de garantía (imaginemos cual es una de ellas…). Por lo demás y por suerte, el mercado es libre y mientras no se violen las patentes y se respeten las leyes los cartuchos alternativos no tienen porqué hacerte perder la garantía de la impresora.